Mariposas Monarca
Cada invierno, millones de mariposas Monarca recorren más de 4,000 km desde Canadá y Estados Unidos para llegar a los bosques templados de Michoacán y el Estado de México, regalándonos uno de los fenómenos naturales más conmovedores del planeta.
Los santuarios se visten de naranja y negro, los árboles “respiran” con alas, y el silencio del bosque se llena de vida en una experiencia mágica, ecológica y profundamente espiritual.
Explorar los santuarios de la Monarca es mucho más que hacer ecoturismo: es presenciar una danza milenaria guiada por el instinto y la esperanza.
Principales santuarios y actividades imperdibles
1. Santuario El Rosario (Ocampo, Michoacán)
El más grande y visitado del país, con senderos bien señalizados, guías locales y miradores desde donde se observa el revoloteo masivo de mariposas. ¡Impresionante al amanecer!
2. Santuario Sierra Chincua (Angangueo, Michoacán)
Ideal para familias y aventureros, con rutas a caballo, caminatas entre oyameles y espacios para descansar. Aquí puedes ver cómo las mariposas cubren árboles enteros, como hojas vivas.
3. Santuario Piedra Herrada (Valle de Bravo, Estado de México)
Uno de los más accesibles desde CDMX. Ofrece una combinación perfecta de naturaleza y comodidad. Puedes subir a pie o a caballo y disfrutar de vistas espectaculares del bosque.
4. Santuario La Mesa (San José del Rincón, Estado de México)
Menos concurrido, ideal para quienes buscan una experiencia más tranquila y cercana con la comunidad mazahua. Aquí también se promueven proyectos de conservación ambiental y educación ecológica.
5. Pueblo Mágico de Angangueo
Complementa la visita a los santuarios con un paseo por este pintoresco pueblo minero lleno de historia, balcones floridos, arte popular y una cálida hospitalidad.
El más grande y visitado del país, con senderos bien señalizados, guías locales y miradores desde donde se observa el revoloteo masivo de mariposas. ¡Impresionante al amanecer!
Ideal para familias y aventureros, con rutas a caballo, caminatas entre oyameles y espacios para descansar. Aquí puedes ver cómo las mariposas cubren árboles enteros, como hojas vivas.
Uno de los más accesibles desde CDMX. Ofrece una combinación perfecta de naturaleza y comodidad. Puedes subir a pie o a caballo y disfrutar de vistas espectaculares del bosque.
Menos concurrido, ideal para quienes buscan una experiencia más tranquila y cercana con la comunidad mazahua. Aquí también se promueven proyectos de conservación ambiental y educación ecológica.
Complementa la visita a los santuarios con un paseo por este pintoresco pueblo minero lleno de historia, balcones floridos, arte popular y una cálida hospitalidad.
¿Por qué vivir la experiencia de las Mariposas Monarca?
Porque presenciar la llegada de millones de mariposas al mismo lugar cada año es una lección de asombro, resistencia y equilibrio natural.
Este espectáculo une ciencia, cultura y emoción, y representa una oportunidad única de conectarte con la naturaleza, apoyar el ecoturismo comunitario y ser parte de un fenómeno que no ocurre en ningún otro país del mundo.
Vívelo, respíralo y deja que el vuelo de la Monarca transforme tu mirada.