Ajijic

Ajijic

Arte, Lago y Vida Tranquila a Orillas de Chapala

Ubicado a orillas del Lago de Chapala, el más grande de México, Ajijic es un Pueblo Mágico que ha conquistado corazones de visitantes de todo el mundo. Con su clima primaveral todo el año, sus calles llenas de murales coloridos, su atmósfera bohemia y su fuerte presencia cultural, este rincón de Jalisco es ideal para quienes buscan inspiración, descanso y conexión auténtica con la naturaleza y el arte.

¿Qué ver y hacer en Ajijic?

1. Malecón de Ajijic

Camina a lo largo del hermoso malecón frente al lago y disfruta de vistas panorámicas, arte urbano, puestecitos artesanales y el vuelo de aves entre las montañas. Un lugar perfecto para relajarse, hacer fotos o disfrutar un atardecer espectacular.

Recorre las calles empedradas del centro, donde cada muro se convierte en una galería al aire libre gracias a los murales vibrantes creados por artistas locales e internacionales. En el Callejón del Arte podrás ver obras, talleres y exposiciones.

Realiza paseos en lancha, pesca recreativa o simplemente contempla el lago desde una terraza con café en mano. El lago es el alma de Ajijic y ofrece tranquilidad y belleza en cada momento del día.

Esta iglesia de fachada sencilla y alma profunda es un punto central de la vida del pueblo. A su alrededor encontrarás jardincitos, mercados y la calidez de una comunidad orgullosa de sus raíces.

Ajijic es famoso por su comunidad artística. Encontrarás galerías, tiendas de arte, joyería hecha a mano y ropa artesanal, perfecta para llevarte un pedacito del pueblo a casa.

Gracias a su mezcla de culturas —incluyendo una comunidad internacional activa— Ajijic ofrece una sorprendente variedad de restaurantes mexicanos, mediterráneos, asiáticos y orgánicos, muchos con vistas al lago.

Desde paseos a caballo y ciclismo de montaña en los cerros, hasta clases de yoga, meditación o retiros holísticos, Ajijic es también un destino para la salud, el equilibrio y la conexión personal.

Camina a lo largo del hermoso malecón frente al lago y disfruta de vistas panorámicas, arte urbano, puestecitos artesanales y el vuelo de aves entre las montañas. Un lugar perfecto para relajarse, hacer fotos o disfrutar un atardecer espectacular.

Recorre las calles empedradas del centro, donde cada muro se convierte en una galería al aire libre gracias a los murales vibrantes creados por artistas locales e internacionales. En el Callejón del Arte podrás ver obras, talleres y exposiciones.

Realiza paseos en lancha, pesca recreativa o simplemente contempla el lago desde una terraza con café en mano. El lago es el alma de Ajijic y ofrece tranquilidad y belleza en cada momento del día.

Esta iglesia de fachada sencilla y alma profunda es un punto central de la vida del pueblo. A su alrededor encontrarás jardincitos, mercados y la calidez de una comunidad orgullosa de sus raíces.

Ajijic es famoso por su comunidad artística. Encontrarás galerías, tiendas de arte, joyería hecha a mano y ropa artesanal, perfecta para llevarte un pedacito del pueblo a casa.

Gracias a su mezcla de culturas —incluyendo una comunidad internacional activa— Ajijic ofrece una sorprendente variedad de restaurantes mexicanos, mediterráneos, asiáticos y orgánicos, muchos con vistas al lago.

Desde paseos a caballo y ciclismo de montaña en los cerros, hasta clases de yoga, meditación o retiros holísticos, Ajijic es también un destino para la salud, el equilibrio y la conexión personal.

Festividades y eventos

Fiesta de San Andrés (noviembre)
Celebraciones religiosas, danzas, música en vivo y procesiones que honran al santo patrono del pueblo.

Carnaval de Ajijic
Conocido por sus «sayacos», personajes disfrazados que corren por las calles lanzando harina, este carnaval es una explosión de alegría, tradición y folclor.

¿Por qué visitar Ajijic?

Porque Ajijic es un lugar que se siente más que se explica. Es arte en cada esquina, paz en cada amanecer sobre el lago, y vida sencilla con estilo. Aquí se encuentra una fusión única entre la tradición mexicana y una vibra cosmopolita, todo bajo el cobijo de un clima inmejorable.

Ya sea que busques relajarte, crear, explorar o simplemente desconectar, Ajijic te recibe con puertas abiertas, sabores inolvidables y paisajes que acarician el alma.


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